Tipo: Evento de crónica
Entidad invocada: Nyarlathotep (el caos reptante)
Requisito: aquelarre/culto realizando una invocación prohibida.
Riesgo: muerte, locura permanente, o aniquilación del alma.
Recompensa (supervivientes): marca de Nyarlathotep.
Estado: solo accesible mediante staff.
«El sendero de las brujas» no es un ritual que se realiza, sino una ordalia que se padece. Es el nombre dado al macabro teatro orquestado por nyarlathotep, el caos reptante, cuando un aquelarre/culto de brujas o magos es lo suficientemente audaz o estupido para intentar invocarlo en busca de poder. Ellos creen que dirigen el rito, pero desde el momento en que pronuncian su nombre, se convierten en meros actores en su obra.
El sendero es la prueba definitiva de nyarlathotep para determinar si un mortal es digno no de servirle, sino de convertirse en un canal para el caos que tanto disfruta desatar en el mundo.
El comienzo: la invitación silenciosa #
todo comienza cuando un aquelarre, ambicioso y desesperado, encuentra un ritual que promete el poder del «caos primordial». Realizan la invocacion, queman extranos inciensos, dibujan runas que hieren la vista y pronuncian palabras que rasgan la garganta. Al concluir, la decepcion es total: no hay apariciones espectaculares, no hay voces del mas alla. Aparentemente, el ritual ha fracasado.
Este es el primer engano de nyarlathotep. El ha respondido. No con truenos, sino con silencio. A partir de ese momento, se convierte en el titiritero invisible de sus vidas, y comienza el verdadero «sendero».
Las pruebas: un hilo en el caos #
Nyarlathotep no somete al aquelarre a pruebas de fuerza o acertijos convencionales. En su lugar, comienza a tirar de los hilos de sus vidas, enfrentando a cada miembro a sus miedos mas profundos y sus deseos mas oscuros de una manera sutil y perversa.
- »La prueba de la paranoia: » extraños accidentes ocurren. Los secretos mejor guardados de un miembro salen a la luz, sembrando la desconfianza. Un hechizo de protección falla en el momento justo, haciendo parecer que un compañero lo saboteo. Nyarlathotep alimenta la sospecha hasta que el aquelarre se consume desde dentro, observando quien esta dispuesto a traicionar para sobrevivir.
- »La prueba del deseo: » a cada miembro se le presenta una oportunidad de oro para obtener aquello que mas anhela: el amor de alguien inalcanzable, la venganza contra un viejo enemigo, un conocimiento prohibido. Sin embargo, cada don esta envenenado. La poción de amor causa una obsesión enfermiza; la venganza se cobra un precio inesperado y horrible. La prueba consiste en ver si el candidato es lo suficientemente fuerte como para rechazar una victoria fácil pero corrupta, o si su ambición supera su juicio.
- »La prueba de la voluntad: » finalmente, Nyarlathotep coloca al candidato en una situación imposible, un callejón sin salida donde la magia convencional es inútil. Atrapado, a punto de morir, sin hechizos que sirvan, la única salida es abandonar todo lo aprendido y forzar la realidad a doblegarse a través de la pura fuerza de voluntad. Este primer acto de verdadera «magia del caos» es el que sella su destino. No están lanzando un hechizo; están gritando «no! » a la realidad, y la realidad, por un instante, parpadea.
La recompensa: la marca de Nyarlathotep #
Aquellos que perecen en las pruebas (la gran mayoría) simplemente desaparecen, sus muertes atribuidas a la paranoia del grupo o a terribles accidentes. Los que sobreviven, habiendo superado la manipulación y demostrado una voluntad capaz de torcer la realidad, son confrontados finalmente por una de las mascaras de Nyarlathotep.
El se revela como el arquitecto de todo su sufrimiento y les ofrece la «recompensa». Si la aceptan, extiende un dedo y toca su piel. En ese punto de contacto florece la »marca de nyarlathotep».
Esta marca es la puerta tatuada que el superviviente abrió a la fuerza. Es una conexión permanente con el caos primordial.
- Naturaleza y apariencia: la marca no es estatica; se manifiesta como una red de finas lineas rojas y negras que se mueven bajo la piel, cambiando de patron con las emociones del portador. Es la prueba viviente de que el alma del mago ha sido fracturada y rehecha.
- El poder del caos: a traves de ella, el mago canaliza la verdadera magia del caos. Ya no necesita hechizos; impone su voluntad directamente sobre la realidad. Sin embargo, este poder es inestable. Cada uso conlleva el riesgo de una »paradoja entropica», donde la realidad se deforma de maneras impredecibles y peligrosas.
- El paria cosmico: recibir esta marca convierte al portador en una abominacion para otras facciones cosmicas. Los seguidores de «Cthulhu» y «Yith» no lo ven como un igual, sino como un cancer en la realidad, una variable incontrolable que debe ser extirpada. El sendero de las brujas no termina con la marca; solo cambia la naturaleza de los enemigos.