Emma Hudson

Bruja guardiana, fue nombrada ministra de magia pocos días después del asesinato de Hermione Granger. Hudson se caracterizó por ser tener una visión radical y directa sobre las Quimeras Rojas: debían ser eliminadas. Además dio el permiso directo a los miembros del departamento de seguridad mágica para utilizar las maldiciones imperdonables, y de cualquier civil si era necesario.

Fue asesinada por Reyna Navarro-Robards durante una incursión de las Quimeras Rojas a Gringotts, donde consiguieron hacerse con el Necronomicon.