Los hechizos son parte importante del mundo mágico, y es importante dejar claro el efecto de todos los hechizos de los cuales se tiene constancia.
Estos están organizados en varios tipos: Magia Básica, Magia Práctica, Magia Defensiva, Magia Combativa, Magia Transmutadora, Magia Mental y Magia Creadora. Cada una de ellas tiene su características y te permitirán realizar cierto tipo de cosas.
Tipos de Magia
La Magia Básica son los hechizos que todos los magos y brujas pueden realizar, sus efectos en general, son narrativos y no es necesario agregarlos al inventario de personaje. No cuentan tampoco con niveles de especialidad ni nada más complejo para su uso. Pueden utilizarse como se desee en diferentes temas.
Los otros tipos de magia cuentan con 5 niveles, cada uno demostrando la maestría del mago. Otros hechizos especiales solamente se obtienen si el personaje cuenta con una Habilidad, por ejemplo Nigromancia o Medimagia.
Magia Práctica
La magia práctica engloba una variedad de hechizos que todo mago y bruja puede tener en su repertorio. Tienen efectos prácticos sencillos, como inmovilizar, dañar o detener otros efectos. Son útiles para realizar cualquier actividad de la vida diaria: limpiar la casa, recoger las plumas y pergaminos, escribir tus notas en clase, quizá…
Magia Combativa
Los hechizos de magia combativa engloban todas las maldiciones destinadas a causar efectos perjudiciales y daño físico a los objetivos. Pueden entrar en sendas oscuras de la magia.
Magia Defensiva
Los hechizos de magia defensiva son todos aquellos cuyos efectos resultan positivos, como sanar heridas o crear defensas.
Magia Transmutadora
Los hechizos de transformaciones dan ventajas misteriosas a los magos, ya sean porque pueden jugar con el cuerpo de otros o propio… ¡Cuidado al usarlos, pueden tener efectos semi-permanentes!
Magia Creadora
Estos magos pueden crear objetos sencillos así como invocar fuerzas de la naturaleza y otros planos. ¿Quieres un traslador? ¡Hecho! ¿Una casa bonita? ¡Suelta los galeones!
Magia Mental
Los hechizos mentales son los que juegan con la mente del objetivo, sacando sus peores miedos o creando ilusiones para ayudar a los ladrones.
Normas Básicas de Uso
Existen reglas básicas para los hechizos, tanto su uso que deberás tomar en cuenta.
- Los efectos del mismo hechizos no son acumulables. De nada sirve que uses el mismo hechizo varias veces seguidas, deberás esperar a que el efecto termine, a menos que se especifique lo contrario.
- Sólo se pueden acumular un máximo de 3 penalizadores a un sólo atributo, el máximo siempre será 7, así la suma de estos sea mayor.
- Sólo se pueden acumular un máximo de 3 bonos a un sólo atributo, el máximo siempre será 7, así la suma de estos sea mayor.
- La duración de los turnos de bonos o penas iguales nunca será acumulable.
- Necesitas adquirir al menos la mitad de los hechizos del nivel anterior para acceder al siguiente nivel. Si el nivel tiene 4, deberás tener 2. Si tiene 5, deberás tener 3.
Tiradas de Hechizo
Ahora bien, los hechizos son bastantes complejos, así que definir el atributo que utilizarás para la tirada dependerá del efecto del hechizo.
La fuerza se utiliza con hechizos que requieran una potencia física para hacer daño, lanzar a tu oponente al otro lado, etc.
La constitución se utiliza con hechizos que requieren hacer un cambio sobre sí mismo, como animagia o hechizos de transformación sobre el mago conjurador. También para invocar cosas de la nada, como criaturas o elementos.
La destreza se utiliza con hechizos que requieran transformar o hacer cambio sobre el objetivo, como reparar algún hueso.
La inteligencia se utiliza para hechizos cuyo efecto sea lanzar energía o descubrir y rastrear cosas escondidas.
La voluntad se utiliza para hechizos cuyo efecto sea jugar con la mente, como ilusiones o dominación.
Cada hechizo tendrá en su descripción el Atributo que utiliza para su Tirada, lo cual te facilitará las cosas. La Tirada no tiene nada que ver con el tipo de hechizo, por ejemplo si es Combativa o de Magia Mental.
Una vez definido el atributo con el que funciona tu hechizo, debes fijarte en su nivel, ya que dependiendo de eso, tu tirada será la siguiente:
DADO + ATRIBUTO – DIFICULTAD POR HECHIZO
El la dificultad del hechizo se le resta a tu tirada, representando la habilidad que conlleva realizar un conjuro mucho más complicado. Cada nivel tiene un penalizador diferente:
- Nivel I sin dificultad
- Nivel II con -1 de dificultad
- Nivel III con -2 de dificultad
- Nivel IV con -3 de dificultad
- Nivel V con -4 de dificultad
Por ejemplo, si deseas realizar un Protego Totallum que es Nivel V la tirada sería:
D20(x)+ VOLUNTAD(x) – 4
Por supuesto, hay maneras de hacer modificar esa tirada, haciéndolo más sencillo para tu personaje, como una habilidad o la especialidad de la varita, o la magia afín adecuada.
Hechizos de salud y bonos
Los hechizos para curar daño, crear protecciones como barreras o paredes invisibles, dar bonificadores y similares no funcionan como los otros, en los cuales debes superar la Defensa del otro para acertar. Estos hechizos, al ser hechizos que pretenden ayudar, no pueden usarse al comparar con Defensa, para ello se deberá superar un Rango de Dificultad, y además, no se resta el nivel del hechizo a la tirada.
- Hechizos Nivel I = Fácil (9)
- Hechizos Nivel II = Normal(12)
- Hechizos Nivel III = Complicado(16)
- Hechizos Nivel IV = Difícil(20)
- Hechizos Nivel V = Muy Difícil(24)
Por ejemplo, si quieres usar el hechizo de nivel I, Vulnus sanitatem (Destreza) que cura 1D6 de vida, tu tirada sería:
D20(x)+ DESTREZA(X) VS DIFICULTAD FÁCIL(9)
En caso de que el resultado sea 9 o superior, tu hechizo podrá curar 1D6 de daño al objetivo.