Hermione Granger es asesinada a manos de la maldición asesina durante un mitin en Hogsmeade, atacada por Amadeus Ferguson. A raíz de este horrible suceso, se dio a conocer la existencia de un grupo terrorista pro-squibs llamado las Quimeras Rojas, quienes realizaron varios atentados bajo el liderazgo de Ferguson. Las Quimeras Rojas querían el Necronomicón, un grimorio oculto por Albus Dumbledore y el ministerio durante la primera y segunda guerra mágica. Ellos tenían en su poder las “piedras roba-magia”, capaces de quitar la capacidad mágica a cualquier mago y bruja. Su primera víctima fue Elvira Wescott. Ante este conocimiento, el pánico y el miedo se implantaron en la Comunidad Mágica.
Emma Hudson toma el relevo de Granger como nueva Ministra de Magia. Aplica una política mucho más agresiva y extremista para cazar a las Quimeras Rojas. Un rumor que asociaba a las semi-criaturas del Valle McGowan con el grupo terrorista hizo que toda la comunidad fuera discriminada y hostigada por las fuerzas ministeriales.